Los bebés pasan una etapa en la que se llevan todo a la boca y lo mordisquean con desesperación. Aún recuerdo cuando uno de mis hijos era pequeño y cada vez que le cogía en brazos me mordía en el cuello, estaba llena de hematomas!. Pero afortunadamente esas rachas terminan. El bebé de la foto está como loco por morderle la pierna a su padre.