Seguro que al ver esta imagen del columpio y de lo bien que se lo está pasando el pequeño en él, te vienen a la cabeza muchos recuerdos de cuando eras tú el que bajaba al parque con los amigos y jugabas durante horas. Pues ahora le toca el turno a ellos mientras somos nosotros los que nos quedamos mirando cómo disfrutan.